Tratándose de una cinta que transcurre en el mundo del circo, el sitio elegido, el Circo Raluy instalado en el Port Vell (en el Moll de la Fusta), no pudo ser más idóneo.
Allí, los invitados fueron víctimas de los flashes de las cámaras de los fotógrafos durante el photocall y de las preguntas de los periodistas en una rueda de prensa un tanto relámpago (y nunca mejor dicho, pues fuera de la carpa la lluvia no dejaba tregua a las fans de Pattinson que se agolpaban en la entrada con la intención de ver de cerca a su ídolo).
Como era de esperar, la gran mayoría de preguntas fueron a parar a Pattinson, muchas de ellas de carácter personal y/o relacionadas con la saga Crepúsculo.
Sin ir más lejos, se le preguntó si uno de los criterios a la hora de aceptar el papel de Jacob en ‘Agua para elefantes’ fue el desligarse de su famoso Edward Cullen, algo que el actor negó, argumentando que para él suponía un reto. Él aceptó el papel tras leer el guión, y le resultaba interesante participar en un tipo de película que ya no se suele hacer.
Añadió además, que se guía por su instinto y que no reniega ni de Crespúsculo ni de nada que haya hecho anteriormente. En respuesta a otra pregunta, el actor llegó a bromear sobre el hecho de estar aliviado por haber interpretado esta vez a un humano en vez de a un vampiro.
Al conjunto de intérpretes se les preguntó por su trabajo con los animales durante el rodaje, y todos declararon haber estado encantados con ellos, especialmente Reese Witherspoon, para quien ha sido una experiencia extraordinaria.
La actriz destacó, en particular, la asombrosa inteligencia de Tai (Rosie en la película), una elefanta de casi tres metros de altura y cuatro toneladas con la que, según apuntaba el director, ha sido muy fácil trabajar, alabando tanto la labor del propio animal como la de su domador.
Precisamente es Whiterspoon quien ha tenido un contacto mayor y más directo con los animales, y al respecto habló sobre su entrenamiento a lo largo de tres meses ensayando y haciendo prácticamente de todo.
La actriz disipó las dudas sobre cuánto hay de ella y cuánto de su doble en las acrobacias, y admitió que intentó probar de hacerlo todo ella (en parte, por petición extrema de Francis Lawrence), pero que, obviamente, en algunas secuencias hubo que recurrir a la especialista.
Lawrence, no obstante, fue mucho más preciso al confirmarnos que tan sólo hay dos momentos en los que se usa a la doble, y que todo lo demás es obra de Reese (especialmente todas las escenas con la citada elefanta).
Sobre el hecho de trabajar con animales, Waltz, que hizo gala de un constante humor, comentó que cada animal es diferente así como cada persona (actriz o actriz) con la que se trabaja también lo es; que no es lo mismo trabajar con un oso que con una elefanta.
Al haber simulado trabajar en un circo, también se les preguntó sobre qué especialidades les gustaría explorar y qué le atrae más de este mundo.
Pattinson se mostró muy interesado en cómo se promocionaban los circos de antaño, en cómo conseguían vender entradas haciendo creer, por ejemplo, que tenían a una mujer de 400 kilos cuando realmente no pesaba ni la mitad de esa cifra. Unas triquiñuelas y estrategias publicitarias que, como bien admitió, podrían extrapolarse a otras artes como el propio cine.
También bromeó sugiriendo que probablemente, de trabajar en un circo, sólo serviría para vender los tickets. Su compañera de reparto le siguió la broma y aseguró que quizás ella serviría de payasa.
Sobre el tema de la ambientación y demás, el director comentó que hicieron un exhaustivo trabajo de investigación, visitando el museo del circo y siendo muy minuciosos en los detalles (tanto del circo en sí mismo como del tren que lo transporta, etc.).
Por su parte, Withersoon alabó el trabajo de la diseñadora de vestuario Jacqueline West a la hora de dar con el adecuado look de Marlena, siendo actrices como Jean Harlow (toda una sex-symbol en la década de los 30) sus referencias más inmediatas. También comentó que no usaron nada de pelucas y que optó por cortarse y teñirse el pelo de rubio platino.
Respecto a la época en que transcurre la historia de ‘Agua para elefantes’, Waltz señaló el modo en el que una crisis económica puede afectar a las personas no sólo en el ámbito profesional sino también en el personal, en sus relaciones con otros individuos. El actor intentó hacernos llegar esa idea preguntándonos cuál era la tasa de desempleo de nuestro país, para que nos imagináramos como debía de ser en la -aún peor- Gran Depresión.
En cuanto a lo de interpretar siempre a villanos, el austríaco respondió con una sonrisa y afirmando simplemente que lo hace porque le encanta su trabajo, porque adora su profesión.
A Pattinson le tocó responder similar pregunta, qué opinaba sobre eso de hacer siempre del guapo de película. El actor confesó que jamás se ha considerado guapo y que nunca le ofrecían papeles de chico guapo hasta que interpretó a Edward Cullen.
A nivel personal, y en referencia a su rol de Jacob, el cual debe ocultar su relación con Marlena, se le preguntó si alguna vez, en la vida real, ha tenido que ocultar alguna relación, a lo que el actor ha contestado tajantemente que no; que si lo hiciera, ya no sería una relación. Ante la insistencia de la periodista en ser más precisa en sus palabras, Pattinson bromeó diciendo que sólo ha tenido que ocultar lo suyo con Waltz.
Todo hay que decirlo, el muchacho aguantó estoicamente el embiste de este tipo de preguntas (siempre con tacto y humor), amén de atender nuevamente con firmas y fotos a sus seguidoras tras finalizar la breve rueda de prensa.
Y es que el equipo de ‘Agua para elefantes’ tenía la agenda muy apretada, y pronto volvieron a sus coches de cristales tintados para abandonar el Circo Raluy y dejar que el espectáculo continuara sin ellos.
Desde la Ciudad Condal os ha informado David Ribet para TBDC – Tu Blog de Cine.
Via todotwilightsaga
Gracias a TuBlogDeCine
DiarioTwilight
Bella Hugs
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